sábado, 24 de julio de 2010

Trigesimo septimo

Siempre mira el paisaje.
Es el único consuelo
cuando uno se sube a un tren
y después de barios meses de viaje.
Se da cuenta que lo deja
en la estación que lo abordo.


Yo no

Yo no soy el cobarde al que vas a domesticar
yo no soy el preso que se deja atrapar,
No me vengas con amor,
no podes amar a un pájaro
que se detiene en la primera mano,
cuando de cielos goza tu pasado.

Yo no voy a ser el sueño que solo vive en tu almohada
yo no voy a ser el dueño que no tiene nada.
No me vengas con amor,
no podes amar una sombra
que solo se refleja tras un cuerpo
y nunca vio la luz del sol.

Tal vez me ames en el futuro,
seguramente no sea así,
seré demasiado diferente para volver,
y ese amor permanecerá en el "que pudo haber sido"
por que así debe ser.

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