miércoles, 6 de enero de 2010

Quinto

Siempre me aburrió discutir sobre sexo , dogras y dinero,
no me interesa saber cuan bueno sos , cuanto te gusta , ni cuanto tenes.


Noches violentas

Otra vez el sol en la ventana y yo me encuentro todo transpirado,
envuelto en sabanas y en el cuerpo de ella.
en el departamento sobran los vasos, los ceniceros rebalsantes,
la ropa, las ganas y el dolor de esta puta mañana.

La miro, ella no, nunca lo hace, y menos cuando duerme.
Me levanto, no tan despacio como debería
me rasco, prendo un cigarrillo innecesario en ayunas
pero no es así
todavía es ayer, todavía estamos acá o por lómenos
eso parece.

Ahora se encuentra tan tranquila ,
tan inmersa en ese mundo que no puedo tocar.
Recuerdo el wiski , algunos besos
y todo lo que paso después, y lo que no paso también.

Me desarmo por segundos al vernos desde la ventana
2 personas, enfermas, en un departamento
donde velan nuestra independencia y abortan la inseguridad
manchando de sangre la alfombra , mi guitarra
y esos borcegos que siempre suele usar.

Me toco el pelo de pie, en mi universo de 3x2
y pienso, pienso demasiado
y llego a la conclusión que los negocios nunca fueron lo mío
soy el único que le paga a una prostituta
con un desayuno , un par de llaves
y de propina como si fuese poco
un corazón.

1 comentario:

  1. La mayoría de tus escritos los inspiró esta chica, puedo apostarte lo que sea.

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