viernes, 1 de octubre de 2010

Cuadragésimo

Es el problema de sacar conjeturas
y pensar demasiado las cosas ,
siempre reluce la contradicción
que es hermosa.
Terrazas

Voy a la terraza de mis pensamientos
a aflorar mi mal estar como siempre,
con un Tia Maria y nicotina.
Resumiendo los encuentros repentinos con la soledad.
Me canse que me encuentre desprevenido y esta vez la primereo.

¿Por que soy tan yo?
Le pregunto al perro, y el se debe preguntar lo mismo.
Si anduviera en cuatro patas seria igual a el,
otro perro, que babea de vez en cuando y se lame la entrepierna.

Que imagen Bukoskiana.
Que imagen apestada de cardigans y jeans rotos,
que mente descolorida por el tiempo,
que ganas de plantearme lo que no debo.

¿Como se puede vivir la psicodelia de Donoban en 2 ambientes,
y seguir siendo campestre en una casita de hormigón?
Ojala fuese mas dylan para sentir orgullo
y no envejecer como un teclado que desgasta sus caracteres con el uso.

Como un monito con cola enroscada de akita, como un mounstrito,
olfateo hasta encontrarlos, los problemas,
y cuando me pican el hocico tengo motivos por los cuales llorar.
Y en la terraza de mis pensamientos salir a bailar.

Echar una oda a la tristeza, y recibir la autosatisfacción,
de ser eso, el escritorcito del underground adolescente,
que no tiene fama, sino mas que el reconocimiento
de 4 paredes , una guitarra y 10 dedos con callos y colores.

Cuantas terrazas mas voy a recorrer, engañando a mi guitarra con vos
al vodka con el Tia Maria , y a mi mismo con una simple oración.

1 comentario:

  1. El último parrafo me remite a una imágen muy Sabinesca. Lindo en contenido, divaga un poco por acá y por allá pero se encausa en el mismo hilo del cual provenía. Intenso.

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