martes, 23 de febrero de 2010

Trigesimo segundo

Siempre pensé no
importa la enfermera
siempre y cuando
me den el remedio.



Fumando.

Besos de nicotina
a la madrugada
cuando todavía es ayer.

roses complices
sonrisa desdibujada
y esa trasnochar
que te queda tan bien.

Humo del deseo
que proviene
de tu nariz

Besos de nicotina
a la madrugada
y en el cenicero
nada que decir.

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